lunes, 22 de agosto de 2011

Gestión en salud

 
Hoy se aprecia un aumento de la demanda al sistema de salud, fenómeno que va en incremento tanto por el volumen de personas como por la complejidad de los problemas de salud, situación que se da como resultado del envejecimiento de la población y la implementación de políticas sanitarias garantistas (GES) que comprometen la entrega de una mayor cantidad de prestaciones y de mejor calidad. Esta situación que vive nuestro sistema de salud, genera múltiples desafíos entre los que desatacan la optimización de recursos humanos, financieros y tecnológicos, junto con la preparación específica en gestión de los profesionales del sector.
Frente a este contexto, el desafío que se presenta a los profesionales de la salud y específicamente a nosotros los Kinesiólogos - que dicho se de paso  acceden con mayor frecuencia a cargos directivos o gerenciales - es desarrollar capacidades de gestión, basados en los principios de la administración y en el manejo de sus herramientas.
Como Sociedad de Gestión del Colegio de Kinesiólogos de Chile, sintiéndonos partes de este proceso, nos hemos propuesto como objetivos ser un espacio de generación de conocimiento e instancia de capacitación y de compartir experiencia en el uso de herramientas modernas de gestión.
A continuación y esperando sea esta sólo la primera publicación, se presentará la definición del concepto de gestión y sus funciones gerenciales.
El concepto de Gestión se define como la actividad de dirigir, administrar recursos, conseguir objetivos, metas y analizar los resultados para solucionar los problemas. Además significa coordinar y motivar a las personas que trabajan en una organización. También es hacer el mejor uso de los recursos de que se disponen, asumiendo la responsabilidad de lo que se consume y de los resultados que se logren.
En términos generales los conceptos de gestión y administración, son considerados sinónimos a pesar de los intentos por diferenciarlos. En algunos países la administración está más referida a lo público y la gestión a lo privado. Algunos autores a la gestión le dan una connotación más estratégica frente al manejo de una organización, donde la  organización interactúa con su medio, es innovadora y genera mayor valor agregado en sus clientes. En contraste, la administración la consideran más interna, priorizando el manejo de los existente o de lo funcional.

Lo fundamental de ambos conceptos está en que se refieren a un proceso de cuatro funciones: planeación, organización, dirección y el control de todos los esfuerzos realizados con el fin de alcanzar objetivos de la manera más eficaz y eficiente en el uso de recursos.
La planificación (o planeación), consiste en definir las metas de una organización, servicio o unidad, establecer una estrategia general para alcanzarlas y trazar planes para integrar y coordinar las actividades. La planeación se ocupa tanto de los fines (que hay que hacer) como de los medios (recursos para hecerlo y su asignación).  En esta etapa es de importancia la participación de los integrantes de la organización, ya que conociendo los objetivos y las metas, pueden coordinar sus actividades, cooperar y hacer lo necesario para alcanzar dichas metas. Una buena planeación reduce la incertidumbre, evita la duplicación de actividades y permite establecer los criterios de control.
Organizar, segunda función, es el proceso de ordenar y distribuir el trabajo, la autoridad y los recursos entre los miembros de una organización, de tal manera que estos puedan alcanzar las metas propuestas. Este proceso implica a lo menos cuatro decisiones: definir la jerarquía de la organización precisando las vinculaciones internas, segundo, división del trabajo en tareas específicas que son ejecutadas en forma lógica por distintas personas, tecero, departamentalización que consiste en agrupar personas en tareas comunes, y cuarto, la coordinación que busca establecer mecanismos para integrar las actividades de los departamentos y vigilar la eficacia de dicha integración.
Como tercera función tenemos la Dirección que implica influir y motivar a los integrantes de una organización para que realicen tareas esenciales. Los gestores dirigen para convencer a los demás de que se les unan para lograr las metas establecidas en la planificación y realicen las tareas encomendadas en la organización. Esta función tiene que ver fundamentalmente con el aspecto interpersonal de la gestión, destacando habilidades como la comunicación, liderazgo y capacidad de motivar.
Por último, la cuarta función de Control tiene como finalidad asegurar que los resultados de aquello que se planifico, organizó y dirigió, se ajuste tanto como sea posible a los objetivos establecidos. Para establecer un control adecuado, se requieren contar con a lo menos cuatro elementos: un indicador que mida lo que esta ocurriendo en cada momento de un proceso, estándares o expectativas de lo que debería ocurrir (para comparar con los indicadores), un instrumento (feedback) que altere el comportamiento si el estándar así lo indica y una red de comunicación que informe sobre los resultados y eventuales ajustes en la realización de actividades.

          El proceso de gestión tiene la característica de poder adaptarse a cualquier tipo de necesidad de una organización y en todos sus niveles jerárquicos, como por ejemplo, en la gerencia de un emprendimiento privado,  la dirección de un establecimiento de salud (público o privado), en la jefatura de una unidad de kinesiología, dirección de una escuela de pregrado o en la entrega de prestación de servicios, todos compartiendo el interés de desarrollar procesos eficientes. En el ámbito de las políticas públicas sanitarias y de educación, realizamos gestión en el análisis, creación, implementación y evaluación de intervenciones o programas.

Cuando el proceso de gestión esta instalado en los niveles operativos de un establecimiento de salud, se utiliza el término de gestión clínica, que siguiendo los mismos principios de la gestión, se define como el proceso de rediseño organizativo cuya estrategia es incorporar al profesional de la salud en la gestión de los recursos utilizados en su propia práctica clínica. Supone descentralizar las decisiones sobre la gestión de los recursos utilizados en la práctica clínica y dotar a las unidades asistenciales de la capacidad e instrumentos para planificar y gestionar sus actividades y por lo tanto promocionar la autonomía y responsabilidad de los clínicos.  
         
          Sin duda que el actual proceso de transición demográfica, los objetivos sanitarios de la década (2010-2020) y nuestro perfil epidemiológico permiten vislumbrar un interesante campo del desarrollo de nuestro quehacer profesional, su revisión, comprensión y formulación deben ser parte de una discusión urgente, tanto desde el ámbito académico como del profesional, seguir haciendo más de lo mismo, hoy ya no es alternativa, por ende entender la articulación de la red mixta de salud, junto con incorporar fuertes competencias en la formulación y ejecución de políticas sanitarias, de proyectos y programas, más allá de nuestras áreas clásicas de la profesión es un imperativo.

          Para finalizar, la invitación al colectivo de Kinesiólogos es a ser partícipes de estos desafíos del presente y desarrollar competencias en la gestión y sus herramientas.


Klgo. Alejandro Monasterio Landa
Sociedad Kinésica de Gestión y Salud Pública

  Egresado Magíster en Salud Pública, Escuela de Salud Pública, UCH. 
    Cursando Magíster Internacional en Alta Dirección (MBA) de Empresas en Salud, Instituto salud y Futuro, UNAB.